Cuando el espíritu es libre toca el infinito
El arte emerge de nosotros cuando el espíritu es libre. Alimento mi espíritu en libertad como necesidad de vida. De pequeño jugaba a contemplar el cielo echado en el césped del parque mirando el infinito cielo azul. Me sentía muy pequeño pegado al planeta. Sentía temor a caer en él desde la Tierra en cualquier instante, pero me resistía, no quería dejar de mirar porque sentía también inmenso placer al contemplarlo. Lo hacía cada vez que podía, porque me sentía también muy grande. No entendía el porqué. Ahora lo sé. Era el sentimiento de lo sublime.
Cuando el espíritu es libre toca el infinito
El arte emerge de nosotros cuando el espíritu es libre. Alimento mi espíritu en libertad como necesidad de vida. De pequeño jugaba a contemplar el cielo echado en el césped del parque mirando el infinito cielo azul. Me sentía muy pequeño pegado al planeta. Sentía temor a caer en él desde la Tierra en cualquier instante, pero me resistía, no quería dejar de mirar porque sentía también inmenso placer al contemplarlo. Lo hacía cada vez que podía, porque me sentía también muy grande. No entendía el porqué. Ahora lo sé. Era el sentimiento de lo sublime.